Hay dos tipos de personas en el mundo: las que tienen horror vacui y las que no. Para aquellos que no estén familiarizados con la arcaica lengua latina, aquí va esta explicación: el horror vacui es, en esencia, el miedo al vacío, a los espacios excesivamente amplios sin adornos de ningún tipo o sin nada que los llene. Es algo así como lo contrario a la claustrofobia, salvando las distancias, pues en este caso es el exceso de vacío o de amplitud lo que genera ansiedad en ciertos tipos de persona. De todos modos, he sido simplista: obviamente no hay solo dos tipos de persona en el mundo, pero sí que es verdad que podemos establecer dos tipos contrapuestos a partir de esta especie de miedo o de terror hacia el vacío.

Cuando una persona padece horror vacui, esto se ve claramente en el espacio en el que vive, pues normalmente sus habitaciones estarán repletas de muebles, sus paredes de cuadros y sus mesas de figuras, libros y de otras cosas, todas bien juntas para que no quede ni un solo hueco libre. El punto negativo es que, de cara a ciertas responsabilidades, es incluso peor; por ejemplo, si una persona que le tiene miedo al vacío tiene que contratar unas mudanzas con guardamuebles a Madrid, tendrá que preocuparse por que a Madrid lleguen sanos y salvos un sinfín de muebles, pues no es que simplemente se traslade con un solo armario, una sola cama y una sola estantería.

Afortunadamente, las empresas de mudanzas están plenamente capacitadas para abordar este tipo de situaciones en las que hay que llenar al menos tres camiones con muebles y con cajas y cajas. Da igual que el cliente se mude a Toledo o que se traslade a Leganés, porque con un buen servicio no tendrá que preocuparse de perder ninguna de sus pertenencias. Además, si aun así eso le preocupa, internet le brinda la oportunidad de buscar más información en la página web de la empresa con la que cuente, como http://www.mudanzasancla.com. De hecho, ustedes mismos pueden hacerlo ahora, verán que es cierto.